Termina AMLO gira de dos días en terrenos de la ANAM de N. Laredo
Gastón Mongue.
Nuevo Laredo, Tamaulipas.-El presidente Andrés Manuel López Obrador, terminó en Nuevo Laredo su gira de dos días por el norte de Tamaulipas, en una visita de supervisión y de evaluación de los trabajos de construcción de lo que será la Agencia Nacional de Aduanas de México (Anam), obra que tendrá un costo aproximado de mil millones de pesos.
Bajo una candente temperatura superior a los 34 grados centígrados, el mandatario arribó a esta ciudad al filo de la una de la tarde a bordo de un helicóptero de la Marina Armada de México, nave que aterrizó a unos 150 metros de distancia en donde los esperaba un grupo de reporteros a los que no se dirigió, ni saludó.
Previó al arribo del presidente, dos helicópteros de avanzada dieron varias vueltas sobre el área antes de que lo hiciera la nave donde viajaba desde Reynosa el presidente López Obrador, quien llegó acompañado del gobernador Américo Villarreal Anaya y de mandos militares y de la Marina.
Al bajar del helicóptero, el presidente dirigió de inmediato a una carpa de lona blanca junto con su comitiva integrada por unas diez personas, incluyendo el gobernador y los mandos castrenses, en donde además de hacer una evaluación de los trabajaos de la Anam, se mencionó que trataría asuntos relacionados con las operaciones aduaneras que se realizan en el puente internacional tres, el más importante de México y de América Latina.
A la una de la tarde inició esta reunión, para terminar 50 minutos después, pero de lo que se trató en esta reunión no se informó nada a la prensa, por lo que reporteros y corresponsales no tuvieron oportunidad de entrevista o hacer preguntas al mandatario, quien ni siquiera levantó la vista para saludarlos, en lo que fue una ríspida y cerrada visita presidencial.
Así como llegó en medio de una espesa nube de polvo blanco levantada por las aspas del helicóptero oficial, el presidente se retiró, y en ese lapso no se le vieron intenciones de saludar a los medios de comunicación que lo esperaban detrás de una valla metálica custodiada por militares vestidos de civil, y de personal de la Secretaría de Bienestar Social federal, quienes tomaron en todo momento la logística externa de esta visita.