Piden para Tamaulipas “Código Mariposa”
Benny Cruz Zapata
Cd. Victoria, Tamaulipas.-Tal y como ya se ha instalado en otras entidades federativas, se exhorta a nivel legislativo a la Secretaría de Salud estatal a implementar el llamado “Código mariposa”, para que en el ámbito de sus competencias cumpla con dicho protocolo, que implica, además de capacitación al personal de salud de los hospitales que brindan atención materno-infantil en materia de atención integral, ética, respetuosa y humana, de los casos de muerte fetal, perinatal y neonatal.
Lo anterior para reaccionar ante este panorama y el acompañamiento de personal con conocimiento de contención sicológica.
Como es de conocimiento general, el Código Mariposa es con el objeto de garantizar el derecho de la madre al duelo y a la atención integral frente a la muerte gestacional y perinatal, y establecer que la atención y abordaje se centrará en la dignidad de la persona que sufre la pérdida de su bebé y en su familia.
Hay estados de la república en donde se ha propuesto que cada hospital que atiende partos cuente con una “Habitación Mariposa”, espacio donde podrá estar la madre que ha sufrido la pérdida de un bebé, contar con una sala de descanso para aquellas madres que no puedan ser dadas de alta por sus condiciones de salud puedan despedir a su hijo/a; así como, capacitar a los profesionales de la salud para que atiendan este tipo de casos con sensibilidad y de manera multidisciplinaria.
El “Código Mariposa”, tiene como objetivo identificar a la mamá que perdió su bebé y mantenerla en un área exclusiva que le evite comentarios negativos y falta de empatía que puedan afectar su salud emocional. Se pretende darles un distintivo de identificación a la madre de una mariposa de color morado que evite le hagan preguntas relativas al parto.
Además se considera necesario sensibilizar a toda la población, y en especial al personal de salud, acerca del impacto que tiene para una paciente y su familia, la muerte del ser que se estaba gestando o del bebé al momento de nacer o en los primeros días tras su nacimiento; y por ende, de la necesidad de atención especial, a través de protocolos respetuosos ante el dolor de la madre que experimentó la pérdida de bebés no natos o recién nacidos.
