Llaman a uso responsable de números de emergencia
Benny Cruz Zapata.
Cd. Victoria, Tamaulipas.-La Fiscalía General de Justicia del Estado de Tamaulipas, se suma a la campaña por el Uso Responsable de los Números de Emergencia, impulsada por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública
Es de mencionar que de acuerdo a la ley, en Tamaulipas los autores de llamadas falsas, pagaran hasta con siete años de prisión acciones de este tipo.
Se hace referencia que en el Código penal está establecido que por hacer llamadas falsas a las corporaciones de emergencia en Tamaulipas se castiga con siete años de prisión.
Las autoridades llaman a usar los números de emergencia, como el 911, de forma responsable, pues las llamadas de broma pueden costar hasta la vida.
La sanción con respecto a los números de emergencia que reciban llamadas falsas fue compartida por la Fiscalía de Tamaulipas.
Debido a las afectaciones que los grupos de emergencia que atienden casos de emergencia, son afectados y serán protegidos con años en prisión.
Por lo que enfatiza la advertencia a la comunidad de Tamaulipas para evitar recibir este tipo de reportes.
El Código Penal de Tamaulipas dicta la sentencia por las bromas telefónicas. La información se encuentra en el título “Delitos contra la seguridad de los medio de transporte, vías de comunicación, la libre circulación de vehículos y la correspondencia”
Un análisis operativo institucional que ha sido difundido sustenta que verificando la línea nacional de emergencia 911 permitió detectar que una de las consecuencias ocasionada por las llamadas falsas es la saturación de las líneas existentes: al responder llamadas improcedentes, imposibilita atender emergencias reales.
Por ello, el análisis considera que el incremento en los tiempos de respuesta puede derivar en la pérdida de vidas humanas a falta de una atención oportuna, y generación de gastos innecesarios en materia de recursos económicos, humanos, tecnológicos, de infraestructura y materiales.
Así como el aumento en el estrés de las personas operadoras y despachadoras, derivado de las ofensas y bromas en su contra y pérdida de legitimidad en el 911 por parte de la población, ante la percepción de que las llamadas de emergencia no son atendidas.
