Ingeniero venezolano logra una cita de asilo en EU; está en el campamento migrante
Gastón Mongue Estrada.
Nuevo Laredo, Tamaulipas.-Oscar López es un joven ingeniero industrial de 30 años de edad, graduado en Venezuela que llegó a esta frontera apenas hace unos días desde ciudad Juárez, en donde ocurrió l tragedia de mató a varios de sus compatriotas en un incendio que pudo ser controlado.
Pero está feliz de estar aquí, no porque le guste la ciudad, sino porque es uno de los escasos migrantes que son afortunados de haber sido llamados para tener una cita con un agente de migración estadounidense que posiblemente le dé entrada legal a Estados Unidos como asilado político.
Se anotó en Juárez en una lista, pero no fue llamado, pero de manera insistente lo intento varias veces a través de la aplicación CBP One, hasta que en Nuevo Laredo le dijeron que ya tenía una cita, “y es que en Juárez metí mi cita pero para Nuevo Laredo, y a los cuatro días me salió”, explicó con alegría ante la mirada de un grupo de venezolanos que no daban crédito a este golpe de suerte de su paisano.
Oscar está muy agradecido con los mexicanos de Juárez, de Nuevo Laredo y de Tapachula en donde dice que lo apoyaron mucho, y desde ahí viajó hasta la frontera norte a pie, en camiones, en aventón y hasta en ferrocarril, pero siempre con la idea de conseguir la tan ansiada cita, hasta que lo logró.
Al decirlo en voz alta ante este reportero, las miradas de sus compañeros se fijaron en él, ya su lado viven, conviven, comen, pernoctan y sueñan en la plaza Morelos con obtener su cita entre los 650 que ahora hay en ese lugar.
Salió de Venezuela hace cinco años rumbo a Perú debido a la carestía y lo caro de los alimentos, pero lamentó que también en ese país todo esté muy caro, “y existe mucho miedo de que las cosas suban de precio tan pronto”, expresó.
De allí salió rumbo a Colombia, y luego pasó por Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras y Guatemala hasta llegar a México, “pero de todos los países en donde más me quejo es en Guatemala porque la autoridad no sirve para nada porque los policías son unos ladrones, y lo digo porque ya lo viví, y es muy triste que en un país la autoridad sean los ladrones”, expresó lamentando su experiencia.
Aunque su viaje no fue complicado sí fue muy tardado porque en algunos lugares tuvo que quedarse un tiempo para poder ganar algo de dinero y continuar, y ya de Tapachula llegó a Orizaba, Veracruz y luego a la ciudad de México para continuar hasta Matamoros, luego a ciudad Juárez hasta llegar de nueva cuenta a esta frontera la semana pasada.
De Nuevo Laredo dijo estar agradecido porque todos los días les llevan alimento a todos, y reconoció que pese a sus inquietudes, hay leyes que se tienen que respetar, y dijo que muchos de sus compatriotas son profesionistas como él.
Entre este grupo hay médicos, ingenieros, carpinteros y albañiles, todos con la intención de cruzar a Estados Unidos a trabajar, aunque Oscar no piensa quedarse a vivir allí, ya que sus planes son hacer dinero y regresar a Venezuela, en donde se encuentra toda su familia.