El campo ya no da para vivir, dicen productores
-Los que menos tierras tienen batallan más.
Gastón Mongue.
Nuevo Laredo, Tamaulipas.-En el campo del Distrito 054 de Nuevo Laredo hay una enorme necesidad por recibir apoyos de los gobiernos federal y estatal para rehabilitar los maltrechos ejidos por la falta de recursos económicos, porque quien no tienen praderas está muerto”, dice Alejandro López, dirigente campesino en esta ciudad.
Y es que la situación no mejora para los campesinos, ya que el campo no produce nada en este momento, por lo que el púbico recurso para alimentar al ganado es el nopal silvestre, el que se tiene que quemar para que coma el ganado.
Pero quien tiene más de 20 vacas batalla para alimentarlas, ya que un animal requiere de 6 hectáreas para alimentar un solo animal, pero si llueve y crece el pasto, una hectárea puede alimentar hasta cinco vacas.
Del total de ejidatarios con que cuenta Nuevo Laredo, hay unos que tienen hasta con 100 Hectáreas de propiedad, otros tienen menos, pero todos deben invertir de su dinero para poder mantener sus hatos, ya que 10 o 15 vacas no es negocio.
De acuerdo a este productor, para mantener a una sola vaca se requiere de una inversión aproximada de mil 700 pesos por semana, dinero que obtienen de la ayuda de sus familiares, “pero vivimos de amor al campo y del apoyo de nuestros familiares, porque del campo ya no vivimos porque ya nos da nada en este momento porque casi todos los años son malos para nosotros”, expresó.
José Ángel Uvalle es un productor del ejido Morelos cuenta con 80 cabezas de ganado, cantidad que se mantiene igual desde el año pasado, pero debido a la carestía de los alimentos e insumos para el ganado, batalla para alimentar a todos, por lo que tiene que rentar parte de su terreno para obtener dinero para mantener su hato.
Cuenta con 100 hectáreas de terreno, pero dice que si solo se dedicara al campo ya habría renunciado porque se dedica más a la crianza y al mejoramiento de ganado, ya que con las sequías recurrentes no hay posibilidades de levantar ninguna cosecha.
Pero se quejó de la falta de apoyos para los productores como él, y que desde el 2012 los apoyos tanto para el campo como para los ganaderos se acabaron,por lo que cada productor debe usar su ingenio para salir adelante y evitar que sus hatos disminuyan o mueran las reses por la falta de alimento.
En sus parcelas las presas y agostaderos que sirven para almacenar agua de lluvia, cuentan con un 30 por ciento de su capacidad, pero cuando la sequía arrecia, se sequen y es cuando el ganado comienza a morir, porque las praderas no producen suficiente pasto.