Llega a Matamoros los primeros mexicanos deportados bajo la administración de Trump
-El primer contingente enfrenta frío extremo y condiciones precarias en Tamaulipas.
Por: Martín Juárez Torres
Matamoros, Tamaulipas.-Un día después de que Donald Trump asumiera la presidencia de Estados Unidos, su administración comenzó a implementar medidas más estrictas en materia migratoria.
Este martes, llegaron a Matamoros los primeros mexicanos deportados bajo estas políticas.
Tres autobuses transportaron a aproximadamente 65 connacionales, quienes fueron recibidos por personal del Instituto Nacional de Migración (INM) en medio de temperaturas cercanas a los cero grados.
Algunos migrantes permanecieron en la estación del INM, mientras que otros fueron trasladados a albergues temporales habilitados para hacer frente a la contingencia por frío.
Estas deportaciones se enmarcan dentro de un panorama incierto, derivado de la reinstauración del programa «Quédate en México» (MPP), que obliga a los solicitantes de asilo a esperar en territorio mexicano mientras sus casos son procesados por las autoridades estadounidenses.
La nueva política migratoria ha generado preocupación entre los deportados y sus familias.
Muchos enfrentan condiciones económicas adversas y carecen de redes de apoyo en México.
Ante esta situación, el gobierno estatal, en coordinación con autoridades federales y municipales, han implementado medidas de emergencia para asistir a los deportados.
Entre las acciones destacan la habilitación de albergues temporales, la provisión de alimentos calientes y ropa adecuada para el frío, así como la orientación sobre trámites migratorios y opciones de empleo en la región.
No obstante, el creciente flujo de deportaciones podría convertirse en un desafío mayor. La magnitud del problema pone en evidencia las limitaciones de la infraestructura local para atender esta crisis humanitaria.
La llegada de este primer contingente es solo el comienzo de lo que se prevé como un aumento en las deportaciones bajo la administración Trump, generando incertidumbre tanto para los migrantes como para las comunidades que los reciben en México.