Siguen celebrando feligreses cultos a la Santísima Muerte
-En el día de los fueles difuntos.
David García.
Reynosa, Tamaulipas.-A unos cuantos kilómetros de Reynosa, surge el culto a la Santísima Muerte, donde feligreses, seguidores, y simpatizantes le veneran su culto pidiendo favores con devoción y otros venerando su radiante magnificencia de poder que tiene para con sus hijos.
Desde temprana hora, se han congregado a unos kilómetros al Poniente de Reynosa, sobre la carretera Reynosa-Ribereña, otros en diversos sectores donde tienen altares, uno más que esta sobre la carretera Reynosa-Monterrey, y otros que están en su vivienda, donde se encuentran los Santuarios dedicado exclusivamente a la Santísima Muerte.
Entre huecos e improvisadas capillas en el cerro de la Virgen del Morillo, también se encuentran las efigies de la Muerte, caracterizada en las imágenes múltiples que se conocen popularmente: Vestida de Negro, esqueleto, túnica roja, en colores, blanca y a unos metros hacia el costado derecho, se encuentra una figura de tamaño natural que descansa sobre una silla que alguien instaló, la guadaña descansa en su brazo izquierdo.
Nadie de los lugareños sabe o conoce la identidad de quiénes fueron los creadores del particular Santuario, pero igual todo mundo sin importar su extracto social van a ese lugar a pedir favores.
“Como nace el culto a la Santísima Muerte”
Uno de los mayores cultos que se ha propagado en todo el territorio mexicano, y que resurgiera de manera explosiva en la sociedad, es el culto a la Santísima Muerte, a la que veneran miles de personas de todos los extractos sociales, no importando condiciones social, clero, raza, o edad, pues es la mas solicitada, dijeron varias personas que fueron consultadas en las negociaciones conocidas como “yerberías” de la localidad, aludiendo que solamente ella hace lo que le piden, y ningún santo, nadie, le llega ni a los “talones”.
Los adoradores de la santísima Muerte tienen su propia secta, que prohibió la Secretaría de Gobernación, ya que canceló el registro a la Iglesia Católica Tradicional de México y Estados Unidos, que practica ritos a la «Santa Muerte», por transgredir el marco jurídico que regula las instituciones religiosas.
La “secta” perdió su reconocimiento oficial por desviar gravemente los fines establecidos en sus estatutos, según informó la Secretaría de Gobernación, el objetivo declarado de la organización era conservar la tradicional misa en latín.
Sin embargo, el gobierno dijo, que la secta promovía entre sus feligreses el culto a la denominada «Santa Muerte», representada en un esqueleto sonriente vestido con ropa de mujer.
Uno de los voceros de la asociación, en ese entonces David Romo Guillén, señaló, que habían recibido críticas de la Iglesia Católica, por haber captado muchos de los fieles en cárceles y barrios pobres.
La cancelación del registro no impide a la secta continuar con sus prácticas religiosas, pero afecta su derecho a recolectar dinero y comprar propiedades, tampoco pueden difundir actividades religiosas a través de los medios de comunicación ni contar con personalidad jurídica.
Se extiende el culto a la Santa Muerte o la «niña blanca»
El culto a la Santa Muerte o la «niña blanca», como se le conoce en México, se ha extendido en los últimos años tanto en la capital del país como en la frontera con Estados Unidos, donde sus seguidores levantan altares y le atribuyen milagros.
Misterio que para unos es signo de creencia, fe, religiosidad, y para otras personas solamente es la figura de un esqueleto, plasmada en un artefacto sea de material, acero, de arcilla, de distintas formas.
Para los que veneran y rinden culto a la Sanísima Muerte, es la mayor creencia que existe para ellos, ya que aseguran les hace favores, y es así como logran obtener lo que desean, ya sea amor, dinero, vida, felicidad, y otras cosas personales, según sea la creencia.
Cada día, miles de personas compran objetos alusivos a la Santa Muerte, desde dijes que tienen un costo de 20 pesos, hasta figuras de mármol, que llegan a costar hasta seis mil pesos. También hay veladoras desde 25 pesos hasta los 250 pesos, figuras de arcilla, yeso, entre otros materiales desde 25 pesos hasta cuatro mil pesos según sea la imagen de la Santísima, lociones, colgijes, posters, figuras metálicas, de metal blando, duro, plata, chapeados de oro, y oro, cuyo costo asciende según sean los kilates y el tamaño de la Santísima Muerte.
Lejos de lo material, según nos dice Javier Meléndez, quien se dedica a la venta de varios en una “yerbería” muchas personas prefieren a la Santísima Muerte, porque afirman que los favores que les piden se los cumple al cien por ciento, según sea la fe y la creencia.
Así mismo dijo metafóricamente que “nadie le llega a los talones”, es decir que los santos que son venerados por muchos creyentes como San Judas Tadeo, la Virgen Maria, Cristo Crucificado, San Martín de Porres, Santo Tomas, San Agustín, entre otros, no tienen la misma demanda como la Santísima Muerte, desconoce por que es esa situación, pero que si existe muchas personas que son muy fieles a la Santísima.
Cada día son mas las personas que creen en la Santísima Muerte, por diferentes motivos tal vez porque crean en ella con una fe espiritual, por tratar de obtener favores o por simple curiosidad, y sobre las motivaciones, cada quien tiene su opinión muy personal.