Día de muertos, una eterna tradición
Benny Cruz Zapata.
Cd. Victoria, Tamaulipas.-El Día de muertos está presente lo mismo en oficinas públicas, plazas, escuelas de todos los niveles y hasta en casas particulares, homenajeando en los altares a quienes se fueron en presencia física pero son recordados por sus conocidos, familiares y amigos.
En los altares la presencia de los muertos tomaron forma y contenido recordando lo mismo a personajes ilustres que a familiares y amigos; dando muestra que los fieles difuntos y los santos angelitos toman presencia y alegran el pensamiento solo de imaginar que son almas que vienen a la tierra atraídos por sus seres queridos.
La celebración del Día de Muertos es una de las tradiciones más antiguas y representativas de México, es una fiesta en donde los vivos se encuentran con los muertos ofreciéndoles un auténtico banquete de olores, colores, sabores y música, con la finalidad de que quienes siguen en el plano terrenal no olviden que la muerte sólo es una transición a lo eterno, mientras que los muertos “regresan” para convivir con sus amigos y familiares.
El montaje del altar de muertos es para ayudar de acuerdo a la tradición a que los que se han ido tengan un buen camino durante la muerte.
Muchos de estos altares son considerados verdaderas obras de arte, ya que reflejan el trabajo, dedicación y creatividad de la gente.
Según la tradición el altar debe constar de siete niveles o escalones que son los mismos que tiene que pasar el alma de un muerto para poder descansar.
Se dice que el brillante de las flores de cempasúchil representa el camino que los muertos deben de seguir, la luz y el calor de las veladoras los ilumina y acompaña a través de la obscuridad del sepulcro, mientras el aroma de los platillos preparados y colocados en las ofrendas los “nutre, al tiempo que conmemora la importancia de compartir los alimentos con la familia y amigos.