Madrugan derechohabientes del ISSSTE para alcanzar medicinas
Benny Cruz Zapata
Cd. Victoria, Tamaulipas-Haciendo filas hasta de cuatro horas, los derechohabientes del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado enfrentan las deficiencias que persisten en el suministro de medicamentos, sobre todo aquellos que padecen enfermedades crónicas.
“ Aquí amanecí pero necesito mi medicina, con esta son dos semanas que vengo a por mi medicamento pero la respuesta es la misma: que no llego que tengo que venir la próxima semana, el medicamento que tomo para la presión es lesortan, también la pregabalina porque yo padezco dolor neuropractico”.
Al compartir lo anterior la maestra Laura Torres Mendoza señala que el servicio no de medicamentos no puede ser más deficiente:
“Tampoco surten el Etoricoxib que ayuda a reducir el dolor y la hinchazón (inflamación) en las articulaciones y músculos, no hay quien nos justifique lo que está sucediendo y cada vez es menos constante el suministro de medicinas de todo tipo”.
Igual sucede al señor Pedro Alemán que por tres semanas ha acudido a ISSSTE por biperideno y pramipexol, medicinas que tengo que tomar para control de parkinson, pero me voy como llegue, sin las pastillas, de nuevo tendré que conseguir dinero para comprármelas, me esta costando 287 pesos la caja que me dura quince días; y la otra 289 pesos y es para los mismos días, las compro similares, porque de patente el costo sube mucho, entre los dos son más de mil pesos mensuales los que gasto”.
Por lo anterior es que acude al ISSSTE, pero se encuentra que viene arrastrando la escasez de medicamento controlado para enfermos crónicos y lo que es peor, a decir de los encargados de farmacia no hay fecha para que se normalice el suministro.
Por su parte el encargado de farmacia, confirma que no hay seguridad de que se surtan todos los medicamentos y ellos solo entregan lo que les llega”.
Agrega que no hay forma que se les subroge el medicamento ya que el ISSSTE no contempla este beneficio por lo que los enfermos crónicos tienen que esperar a que llegue el surtido, pero nunca se tiene la certeza de que esto suceda.