Pugnan por escuelas libres de violencia
Benny Cruz Zapata
Ciudad Victoria, Tamaulipas.-A nivel general han aumentado situaciones de conflicto en las escuelas, por lo que se considera necesario redoblar esfuerzos en las actividades encaminadas a garantizar entornos escolares libres de violencia y seguros, tanto para los educandos como para los docentes.
Por lo anterior, en documento legislativo se exhorta a la Secretaría de Educación Pública, con el fin de que haga un llamado respetuoso a educadores y asociaciones de padres de familia, de instituciones educativas públicas y privadas de nivel básico en Tamaulipas, para que en ejercicio de sus atribuciones y obligaciones que establece el marco jurídico, refuercen de manera coordinada la implementación de medidas para garantizar entornos libres de cualquier tipo de violencia.
En el documento consultado, se hace referencia a que se ha fijado criterios en el sentido de que la revisión de mochilas y pertenencias de los alumnos es violatorio de los derechos humanos a la educación, a la intimidad y a la participación, así como al principio del interés superior de la niñez, de los alumnos que asisten a escuelas públicas y privadas de educación básica:
Sin embargo, la vida, la seguridad, la paz y la salud de la generalidad de las y los alumnos, está por encima de cualquier circunstancia que se considere violatoria de los derechos humanos.
El marco jurídico del Estado, le otorga distintas atribuciones y obligaciones tanto a las autoridades como a los padres de familia, para que realicen acciones destinadas al propósito de evitar violencia en cualquiera de sus formas en las escuelas públicas y privadas de la entidad:
Se debe hacer un esfuerzo para combatir también la creciente circulación de drogas, alcoholes, estupefacientes al interior de las escuelas, por lo que resulta urgente e impostergable que se incentive la corresponsabilidad legal que existe entre educadores y padres de familia, para atender dichos riesgos y problemáticas.
Se agrega que es tiempo de prevenir y evitar lamentarnos en el futuro en donde suceda una tragedia o de que las escuelas estén infestadas de drogas y delincuencia en su interior.