Diputados llaman al Instituto de la Mujer a trabajar en el acoso callejero
Benny Cruz Zapata.
Cd. Victoria, Tamaulipas.-El Instituto de las Mujeres en Tamaulipas esta siendo exhortado por Diputados locales para que se pongan a trabajar en la construcción e implementación de un campaña permanente “Punto Seguro”, estrategia que tiene como finalidad erradicar el acoso callejero y proteger a las mujeres y así poder transitar de manera libre y tranquila por la vía pública
Para lo anterior demandan que Diana Luz Gutiérrez como Titular del Instituto de la Mujeres en Tamaulipas, para que, en conjunto con la comunidad feminista de Tamaulipas, los diversos representantes de los empresarios y comerciantes de nuestro Estado, las autoridades Estatales y municipales competentes, así como la Comisión de Igualdad de Género y la Comisión de Derechos Humanos.
Es de apuntar que el acoso callejero se produce normalmente cuando uno o varias personas desconocidas abordan a una o varias mujeres u hombres en un espacio público.
Cualquier acción o comentario irrespetuoso o vulgar dirigido a su persona por parte de extraños a mujeres / hombres. En lugares públicos se considera acoso callejero.
La violencia contra las mujeres es una práctica histórica-estructural y extensiva,
que se presenta de distintas formas en casi todas las culturas y sociedades, en
que las relaciones entre hombres y mujeres se instaura bajo la supremacía del
poder entre lo masculino sobre lo femenino
En este sentido, el acoso sexual es una de las distintas formas de violencia
cotidiana a que están expuestas las mujeres, cuyo rol de lo privado ha marcado
que su incidencia en lo público genere cualquier tipo de permisividad y violencia, y que se ha asumido como una práctica “común” aceptada por una sociedad
patriarcal contemporánea, sometida por un machismo dominante.
En ese sentido, el Acoso Callejero se comprende como prácticas de insinuación
sexual ejercidas por una persona desconocida, en espacios públicos como la
calle, el transporte o espacios públicos; que suelen generar malestar en la víctima, sin duda estas acciones suelen ser personales y no consentidas por la persona agredida.
