Uncategorized

NLD: Entre el atraso y la modernidad

En Voz Alta/Gastón Monge

 

La ciudad de Nuevo Laredo es considerada una ciudad de mediana estatura por los estándares urbanísticos convencionales, pero desde hace tiempo su crecimiento ha sido anárquico porque ha obedecido a criterios muy específicos que poco tienen que ver con la modernidad y con el desarrollo al que se ha sometido la mayoría de urbes similares en el país.

Esto es porque cuando el visitante que ingresa por cualquiera de sus entradas a la ciudad, lo primero que observa es un desorden urbano brutal, sin estética, sin forma y con una pobreza urbanística que muestra un gran atraso en cuanto a la aplicación de tecnología urbana, arquitectura avanzada y diseño modernista en sus edificios, comercios, espacios públicos e infraestructura vial.

Se nota de inmediato por el deficiente transporte público con que cuenta, por la ausencia de centros comerciales y recreativos de alta calidad, servicios públicos en ocasiones deficentes y la falta de atractivos que motiven al turista nacional y extranjero a visitarla, amén de los episodios de inseguridad que en ocasiones pueden ser un freno a la tan ansiada inversión privada y a la generación de más y mejores empleos.

Cuando se ingresa por la carretera nacional, al sur, el desorden urbano y la antiestética son evidentes; por ambos lados se observan montones de chatarra vehicular, maleza y escasa vigilancia y protección para los visitantes.

Por la carretera ribereña desde Reynosa ocurre lo mismo. Ausencia de infraestructura urbana y vial inadecuadas, y cero estética, mientras que por la carretera a Piedras Negras la falta de indicadores urbanos que muestren que se llega a una de las ciudades más importantes del país, tanto por su presupuesto como por tener la aduana más importante de América Latina, es evidente. ¿Ha servido de algo tener esta patente?

Lo peor es cuando se ingresa por los puentes internacionales, desde Estados Unidos, ya sea a pie o en automóvil, pues lo primero que se aprecia es una ciudad con un pasmoso atraso de muchos años, y ahora con una avenida Guerrero con unos espantosos topes que fincan más el atraso en el que se vive en esta ciudad.

Es la misma ciudad con la misma vista que se tenía en la década de los años 70, sin cambios, sin modificaciones urbanas importantes que ofrezcan al visitante un enfoque de una ciudad diferente y más moderna.

Si bien es importante conservar la arquitectura tradicional en el Centro Histórico, por su riqueza histórica y valor cultural y de identidad, ello no implica que el uso de la tecnología y la innovación no se apliquen para mejorar el aspecto urbano sin modificar el rasgo característico de esta importante área.

El uso de la tecnología innovadora en la ingeniería y en la arquitectura urbana de la ciudad, puede influir en cuanto a la aplicación de nuevos criterios y diseños para la construcción, porque pudiera ofrecer otras soluciones, más modernas y más prácticas para el transporte, para la salud, para la educación y para la seguridad.

Cuando se ingresa a una ciudad moderna pero con un sesgo tradicional, lo primero que desea el visitante es no ser devorado por el exceso de modernidad ni de avances tecnológicos en su infraestructura.

Debe ser motivado por un adecuado sentido humanista en su urbanidad, la que debe tener orden, estética y armonía entre lo tecnológico y lo tradicional, pero sobre todo debe hacer sentir tanto al visitante como al que vive en ella, que se encuentra en una ciudad que camina y que se mueve al ritmo de un crecimiento y un desarrollo sostenibles, es decir, en donde todo, bienes, servicios, comercio e industria giren en torno a la optimización de recursos y la solución de problemas.

Una ciudad moderna es aquella que ofrece más beneficios a sus habitantes porque mejora la movilidad urbana, facilita los accesos a los servicios públicos tradicionales, fomenta el desarrollo económico y la inversión, aumenta la calidad de vida de sus habitantes, y abre la puerta a la innovación y a la tecnología.

De llegar Nuevo Laredo a ese nivel sería un Ciudad Inteligente y Moderna, con funcionarios también inteligentes cuya función básica sería la de dar solución a los principales problemas urbanos y sociales con una adecuada planificación urbana y social que conserve la equidad en todos sus aspectos.

Hace unos días el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi), dio a conocer en su reciente encuesta nacional de seguridad pública urbana (ENSU), que Nuevo Laredo se ubica entre las ciudades que mejor resuelven la problemática urbana que afecta a los ciudadanos con un 65.1 por ciento de aceptación hacia el trabajo de la alcaldesa Carmen Lilia Canturosas, algo que es excelente y que puede ser el inicio hacia la modernidad que tanto la hace falta a esta urbe. Esperemos que se logre ¡Ojalá!

———————————————————————

Voz Migrante.  Hasta este momento el recuerdo de la tragedia de ciudad Juárez poco a poco se va disolviendo en el olvido, y la vergonzosa disculpa del comisionado nacional del Instituto Nacional de Migración, Francisco Garduño, no servirá de nada porque no devolverá ni la vida de los 40 que fallecieron, ni la salud de quienes aún padecen las secuelas del incendio, ni mucho menos la tranquilidad de sus familiares.

Lo peor es que la corrupción prevalece en entre los empleados de este organismos federal, y los ejemplos abundan. Tan solo en Nuevo Laredo las quejas de los migrantes son constantes, ya que son engañados por los agentes del INM, quienes les piden dinero a cambio de una supuesta cita en Migración de Estados Unidos, cuando desde hace dos semanas la frontera está cerrar a todo tipo de trámites.

No es justo que los migrantes de cualquier nacionalidad sigan sufriendo los efectos de la  negligencia oficial y el abuso de las autoridades. No toman en cuenta que estas personas ya sufrieron durante semanas y meses los peligros de una migración forzada, y que están en la frontera de México con la sola esperanza de ser admitidos para una cita consular y migratoria que les permita tener una vida más digna.

A ello se suma la brutal política anti migrante del gobernador de Texas, Greg Abott con la colocación de boyas alambradas en medio del río Bravo que ya cobró la vida de dos migrantes en el área de Eagle Pass, atorados en estas nefastas boyas.

Con estos ejemplos, es evidente que los derechos humanos de los migrantes se violan tanto en México como en Estados Unidos, pero lo lamentable es que nadie hace nada para evitarlo, solo protestas, mensajes diplomáticas y nada concreto hasta el momento, porque de seguir esas boyas y de continuar las extorsiones del INM contra los migrantes, de seguro se esperan más muertes y más extorsiones en un claro atentado contra los derechos y la vida de los migrantes.

Pero lo cierto es que estas boyas violan la soberanía de México y los tratados binacionales de 1944, aunque lo más peligros de estas barreras en contra de la migración irregular hacia Estados Unidos, es la posibilidad de que el ex presidente norteamericano, Donald Trump, pueda ganar las elecciones del próximo año, ya que de lograrlo, es seguro que aprobaría no solo la ampliación de estas barreras asesinas, sino de la continuación del fatídico muro fronterizo, algo que esperamos no ocurra.

——————————————–

Hasta mañana

 

gaastoneligiomonge@hotmail.com

gastoneligio@gmail.com

 

 

Síguenos en las Redes Sociales

Deja un comentario

This site is protected by wp-copyrightpro.com