Migrantes reciben la visita del Obispo en improvisado campamento
Gastón Mongue.
Nuevo Laredo, Tamaulipas.-El obispo de la Diócesis de esta frontera, Enrique Sánchez Martínez visitó el lugar donde se encuentran cientos de migrantes, la mayoría de Venezuela, los que esperan que sus peticiones de asistencia humanitaria sean atendidas por autoridades migratorias de Estados Unidos.
Ahí, en la plaza Morelos el religioso escuchó los testimonios de varios migrantes, y realizó un recorrido por el improvisado campamento en compañía del director de la Casa del Migrante ‘Nazaret’, Marvin Ajic.
Luego de su permanencia que duró un buen rato, el obispo y sus acompañantes repartieron alimento y algunos paquetes con productos de higiene personal, tal y como lo hace cada tercer día en visitas improvisadas y como dijo él mismo, de incógnito para verificar que todo se encuentre en orden.
“Desde el inicio está presente la Pastoral de la Movilidad Humana apoyando a los hermanos que se encuentran en este lugar, les hemos traído algunas cosas de las que más necesitan, y es la forma en la que podemos colaborar gracias a la generosidad de mucha gente que nos apoya”, expresó el religioso.
Dijo que durante la visita comprobó que en dicho lugar hay cerca de mil 900 migrantes de diferentes nacionalidades, en particular de Venezuela, cantidad que mencionó es variable debido a la constante llegada y salida de migrantes que logran ingresar a Estados Unidos, entre hombres, mujeres y niños.
Un grupo de migrantes coordinan que todo se encuentre en orden dentro del campamento, como es la limpieza de los sanitarios, tener agua potable suficiente para cubrir sus necesidades, mantener el orden y limpio de basura todo el lugar.
Agregó el jerarca religioso que está en constante comunicación con la alcaldesa Carmen Lilia Canturosas, con l finalidad de promover que sean cada vez más los migrantes que puedan conseguir la tan ansiada cita en Estados Unidos a través de la aplicación CBP One.
“No se nos olvide que somos una ciudad de Migrantes y que nuestra vocación es esa, recibir y acoger migrantes por la necesidad que tienen de ir allá, en busca de una mejor vida, y a nosotros nos corresponde apoyarlos y apoyar a las instituciones de caridad que traen víveres y ayuda”, explicó el obispo.
“Ellos también son nuestros hermanos y han dejado todo o lo han perdido para lanzarse a un viaje en busca de una mejor vida, y creo que tienen derecho a buscarla y a tenerla, nosotros no podemos dejar de lado esto, y seguiremos brindando nuestra ayuda mediante Cáritas y la Pastoral Diocesana y de la Movilidad Humana”, sostuvo.